Resumen de la conferencia "León en escorzo. Una visión desde la geografía urbana", de Lorenzo López Trigal, celebrada en la Escuela de Arquitectura de Valladolid el 27 de noviembre de 2007.
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El programa de las Jornadas nos alerta a los participantes que con el término-pivote “escorzo” se trata de presentar, acertadamente, una visión incisiva y contrastada de la situación de cada una de las ciudades a analizar. Se trata de las verdaderas capitales de Castilla y León, en el pasado como en el presente, competitivas entre sí y pilotando el subsistema urbano regional, bastante más equilibrado y organizado de lo que se suele mentar. En este marco territorial y a escala del cuadrante Noroeste de la península ibérica, la ciudad de León y su aglomeración nos plantea una dinámica y un modelo urbano peculiar, que escapa a menudo a la comprensión y al diagnóstico certero del observador foráneo, como ocurre en cada caso al estudiar desde fuera algo tan variable y explosivo como es la ciudad actual. En este contexto, voy a referirme esencialmente a los contrastes que se dan en esta ‘mi ciudad’ en la que resido (apreciación subjetiva) y de la que tomo las referencias básicas de estudio (apreciación objetiva), diferenciando en esta ocasión una valoración más positiva de los datos geográficos y otra más negativa de su diagnóstico y gestión política, que, siento decirlo, se acrecienta día a día.
1. SITIO Y SITUACIÓN EN LEÓN (ESCORZO EN POSITIVO)
En un primer apartado, pretendo acercarles a la valoración de los elementos geográficos de esta ciudad y su aglomeración, en las diferentes escalas, para lo cual es preciso abordar tanto el emplazamiento local (sitio) como la posición regional (situación) y convenir en sus rasgos principales. Han transcurrido ya mil años de formación urbana, en diferentes etapas, hasta que con la llegada del ferrocarril se rompe su corsé amurallado, se derriban puertas y se abren brechas, y se inicia una nueva relación ciudad-entorno a la vez que se proyecta de forma tardía el único Ensanche de la región y, poco a poco, se establece el desarrollo periférico acompañado de una cierta actividad industrial-terciaria, con la consolidación de los barrios periféricos y la atracción de inmigración procedente del espacio rural provincial, acompañado desde 1960 por una etapa de urbanismo formal y de grandes proyectos de infraestructuras, que dan lugar a la ciudad de los últimos tres decenios.
1.1. De la ciudad central al área urbana
El sitio elegido por el primer asentamiento campamental romano (Legio VII Gemina) es el de un tramo de terrazas altas del interfluvio Bernesga-Torío, lo suficientemente resaltado sobre las vegas inundables en tres de sus direcciones, donde se van a disponer una densa red de pueblos a escasa distancia entre ellos y dominados en parte desde la Edad Media por el alfoz del obispo y del común de vecinos de la ciudad, dirimiendo sus disputas de propiedad y usos del suelo y agua ante el locus apellationis en el mismo frente de la iglesia catedral de Santa María de Regla (verdadero hito simbólico de la ciudad, discutido ya en la imagen urbana publicitada por el nuevo Musac). Pues bien, el sitio no es comparable al de Astorga o sobre todo al más cercano de Lancia (yacimiento arqueológico con un magnífico emplazamiento), más consistentes y defensivos que el de León, pero no se puede negar que se ha podido desarrollar en toda su potencialidad como punto de vado y puente y de encrucijada direccional.
León posee así, como otras muchas ciudades, los atributos de un sitio cargado de historia y de una densificación creciente, casi hasta el agotamiento, a la búsqueda ahora de desarrollar su forma urbana en unos ochenta núcleos vecinos y sus términos, en lo que se considera el núcleo de la comarca Tierra de León o más bien el Área Urbana de León (AULe) y que engloba a la ciudad y su alfoz. El sitio originario es historia y, a la vez, presente transformado y móvil, adaptado al nuevo modelo de ciudad difusa, surgido primero con el precedente de los arrabales de extramuros y más recientemente las afueras de los barrios periféricos, para alcanzar ahora al extrarradio de los núcleos periurbanos. Hoy la ciudad ya no se asienta solamente en aquel emplazamiento que ocupaba un terreno de cincuenta a cien Hectáreas como mucho; tampoco es ya la ciudad compacta de la primera mitad del siglo XX, cuyo perímetro se ajustaba en su totalidad al término municipal capitalino y a lo sumo alcanzaba unos cientos de Hectáreas de territorio urbano consolidado; se trata más bien de una ciudad en proceso de dispersión que abarca algunos miles de Hectáreas, con un asentamiento central denso y compacto y unos desarrollos más consolidados al norte y oeste de la aglomeración, de unos doscientos mil habitantes, de los que un 25% viven fuera de la ciudad –en un proceso continuo de trasvase de población- aunque trabajan mayoritariamente en ella y en las nuevas grandes infraestructuras periféricas, lo que produce un alfoz casi hipertrofiado y anárquico a pesar de su corta historia y grado de densificación.
1.2. De mercado provincial a capital subregional
La ciudad leonesa extrae su imagen y prestigio de sus actividades comerciales y servicios como en el pasado (antes, sede cortesana y episcopal, mercado foral), si bien a mediados del siglo XX apuntaba también a una cierta especialización funcional industrial (emblema de la farmacología y de la minería) que fue frustrada por decisiones adoptadas por entonces por la Administración central del Estado a través de la ubicación de polos de desarrollo, lo que arrastró a los intereses empresariales –incluso locales- a realizar inversiones en ciudades más atractivas como Valladolid y Burgos. Un cierto equilibrio industrial-terciario se da, no obstante, en la actividad económica de la aglomeración en la actualidad, pero las rúbricas que ofertan mayor número de empleo son las comerciales, los transportes y sobre todo los servicios públicos y privados.
De haber mantenido durante la sociedad tradicional una situación de mercado local periódico de tipo bisemanal y mercado ferial ganadero con tiendas abiertas en ciertas calles, ha pasado a ser lugar central de nivel medio-superior en la red urbana regional, con una atracción que rebasa su propia linde provincial en lo que he dado en llamar, hace tiempo, la subregión funcional leonesa, con retazos de territorios disputados en las provincias limítrofes de Orense –con influencia ejercida desde Ponferrada-, de Palencia –a través de Guardo - y de Zamora –por medio de Benavente-. Este es el campo de acción y de competitividad con ciudades vecinas de su talla, ejercido y potenciado desde León y las ciudades leonesas de menor nivel a través de la influencia comercial, hospitalaria, universitaria y sobre todo por medio de desplazamientos del tipo de cuenca de empleo o incluso de una misma área compartida de ocio. Su posición regional se refuerza ahora más con las nuevas infraestructuras viarias, si bien en detrimento de las localidades de menor talla de su ámbito de influencia, potenciando su vocación de plataforma logística y nodo de comunicaciones, una vez más en dura pugna con las ciudades del Noroeste y donde la competencia con Valladolid se manifiesta nítidamente en el caso de empresas de nueva implantación y nuevos centros de referencia regional o suprarregional.
2. DIAGNÓSTICO Y GESTIÓN DE LA AGLOMERACIÓN (ESCORZO EN NEGATIVO)
En este apartado se hace necesario girar la visión, hacerla más crítica e incisiva, esto es, mantener un enfoque más bien de ‘geografía política urbana’, a la altura de los últimos treinta años transcurridos. Para mí, los años 70 coinciden con el momento en que culminaba el doctorado sobre la red urbana leonesa y daba paso a una serie de trabajos sobre la ciudad y su región, a la vez que me iniciaba en la política local desde la representación cívica en las asociaciones de vecinos y la representación política en el Ayuntamiento de León y en la Comisión Provincial de Urbanismo. Posteriormente, he tenido que lidiar desde la faceta ciudadana con sucesivos proyectos locales y regionales así como en labores profesionales de diagnóstico del planeamiento urbano y territorial. Desde este frente compartido, pretendo enunciar y denunciar ciertas consideraciones para contribuir al debate y análisis comparativo entre nuestras ciudades.
2.1. Un diagnóstico de los problemas
Es imposible agotar en un diagnóstico los problemas y carencias de todo tipo a los que hace frente cualquier ciudad, sobre todo porque aparecen nuevos problemas y declinan otros. Tiempo atrás ya pude acercarme a tema tan relevante en el área urbana de León (“Los problemas urbanos en las ciudades leonesas”, Estudios Geográficos, 196, 1989, pp. 381-407), de modo que voy a reorientar tal cuestión aquí de manera sucinta.
En primer término, hay que convenir que persiste la inadaptación de la intervención urbanística al modelo territorial de ciudad difusa y área urbana con un extenso número de núcleos, con el agravante de la carencia de planes generales en los municipios del alfoz, estando aún en vías de tramitación, de forma inexplicable, en los municipios urbanos de San Andrés y Villaquilambre. De manera que el Plan General de León se encuentra condicionado por los fragmentos contiguos a los términos vecinos, con vacíos de borde intermunicipal sin tratamiento específico de integración y soldadura, vías secundarias de acceso con un diseño de caminos vecinales o rurales, etc. Por si fuera poco, se alarga la tramitación, legislatura tras legislatura, de las Directrices Territoriales del área urbana y se incrementan los recelos de las administraciones locales vecinas con León, lo que anima a que éstas desarrollen en exceso suelos y multipliquen sucesivamente el número de urbanizaciones y “todavía hoy” de parcelaciones de viviendas de baja y media densidad, atractivas para la demanda generada de tipo unifamiliar o de vivienda de menor coste. Esta situación no es sólo una carencia de tipo formal, sino que se agrava año tras año y condiciona el futuro de la ordenación territorial (desequilibrios y tensiones ciudad-alfoz), de la calidad de vida urbana (nuevos problemas urbanos generados) y de la forma urbana (salpicados de edificaciones alternados con vacíos y el modelo de la ciudad cerrada de las urbanizaciones privadas). Falta evidentemente voluntad política de coordinación y de gestión para hacer frente a esta situación desde hace décadas, precisamente en esta área urbana, la primera en formarse y consolidarse y segunda en tamaño en Castilla y León.
Carencias notables se observan en el sistema arterial de rondas y vías de acceso a la ciudad, que faltan por completarse y aún se discute su itinerario en el caso del cierre de la ronda, donde tiene visos de satisfacer exclusivamente el interés de un representante local con vara alta (alcalde de San Andrés) si prosperara una ronda conectada en su cierre oriental a la misma autopista de Asturias y no a través de su término municipal como siempre estuvo previsto. Mientras tanto, los problemas en determinados puntos de la red arterial e intraurbana son muy graves en horas punta, sumado a la escasa movilidad del ciudadano leonés en transporte colectivo, aún dependiente del desarrollo de consorcio mancomunado y caracterizado por una lenta circulación por los problemas de la propia traza urbana, muy condicionada por bordes urbanos y por cascos viejos y barrios de difícil travesía. Por otro lado, está en marcha una mejora sustancial en los accesos ferroviarios con el soterramiento de las vías a su paso por la ciudad en un proceso de integración del ferrocarril RENFE y FEVE.
La problemática de vivienda se plantea de muchas maneras, pero es preciso señalar la específica de infravivienda y bolsas de degradación. La localización de este tipo de alojamientos se distribuyen en ciertos puntos del casco antiguo (particularmente casas adosadas a muralla) y en arrabales, en el barrio corea de La Inmaculada y en ciertas calles de los barrios de Las Ventas y San Esteban, así como en el Oeste de la ciudad. Incluso se presenta algún foco de chabolismo en la periferia. Frente a esta situación no se ha presentado ningún programa de realojamiento y se está a la espera de otro tipo de soluciones que se dilatan, en especial planes de reforma interior en barrios periféricos.
Por último, se observan problemas ambientales relacionados 1º) con la contaminación no tanto de los ríos como de las presas que atraviesan el área que se traslada al acuífero, así como la desconexión de parte de pueblos del alfoz a la depuradora; 2º) con la permanencia de vertidos de basuras y escombros en las periferias y el mantenimiento muy degradado de balas de basura de la época anterior al nuevo CTR en dos puntos del alfoz; 3º) con impactos visuales en el paisaje del tipo de vallados publicitarios o de diseminado de construcciones clandestinas y de bordes, entre otros; 4º) o con el abandono de aprovechamientos agrarios y extensión sucesiva de terrenos eriales en buena parte del alfoz.
2.2. Revisión de proyectos urbanos y de la gestión urbano-territorial
Como contrapunto a los problemas anteriores, se encuentra la actuación derivada de las políticas urbanas y territoriales que se prosiguen en esta ciudad y área urbana, dependiendo más bien de proyectos cofinanciados por la Administración central y autonómica que la local, pero que no siempre se coordinan y planifican de forma integrada en el área urbana. Es el caso, de un lado, del Aeropuerto, que ha surgido a iniciativa de la Diputación que ha arrastrado a las demás Administraciones y alcanzado una situación favorable de expansión, impensable diez años atrás, una vez que está punto de concluir su ampliación que posibilitará nuevas conexiones. Mientras que, de otro lado, en el proyecto de Parque Tecnológico Empresarial ha sido fruto de la iniciativa descentralizadora de la Junta de Castilla y León al igual que los Polígonos industriales de la periferia, salvo el de Villaquilambre, prototipo de local aunque ubicado sin previo planeamiento en lugar inapropiado para el futuro desarrollo urbano. Ejemplo más de la necesidad de las Directrices Territoriales.
Los proyectos que evidentemente tienen más repercusión en la ciudad y su alfoz son los de la red arterial, grandes infraestructuras y dotaciones, espacios libres y verdes o nuevos desarrollos residenciales y de actividades. Desde luego esto es materia de debate permanente en medios de comunicación, pero no siempre nos encontramos con la suficiente participación ciudadana y la incidencia de la opinión pública en su redacción, aprobación y puesta a punto, caso de los planes urbanísticos y territoriales y sobre todo de los grandes proyectos urbanos y cabe expresar que en León es muy insuficiente el nivel de participación pública, como se puede deducir de la diferencia a favor del PGOU de 1982 con relación al de 2002, aprobado sin consenso.
Como proyecto estrella, junto al del Aeropuerto y las instalaciones ya finalizadas de nuevos Museos y Auditorio, nos encontramos con el de la integración del ferrocarril que va asociado a una nueva conexión de by-pass y el desplazamiento de la estación de clasificación de mercancías al sur de la ciudad, la construcción de nueva Terminal de viajeros en la proximidad de la actual y la liberación de espacio no utilizado ferroviario que se suma al plan parcial de León Oeste y a nuevas conexiones con la ciudad central, pretendiendo aportar a este sector una nueva centralidad. Está ya en marcha parte de tal proyecto, dirigido por la Administración central y en colaboración con la iniciativa privada de promoción de 1.400 viviendas en el recinto del vacío industrial dejado por la Azucarera que se transformará en Centro de Congresos y Ferial. Sin embargo, los tiempos de tramitación y ejecución se vienen demorando. Ningún proyecto es tan emblemático y consistente como el ferroviario, que incluso tiene su traducción en el ramal de FEVE una vez que se soterre también. No tanto así la idea propuesta de tranvía que no resistiría las dificultades del viario y de la coexistencia de la circulación cuanto más de la reducida demanda para esta talla de ciudad, que agravaría aún más la deuda municipal. Sí, en cambio, podría tener cabida el metrotren circular, cuya infraestructura viene dada por el cierre de un óvalo de 12 kilómetros y seis a ocho accesos posibles en el Oeste de la ciudad, lo que mejoraría la movilidad entre áreas residenciales y de actividad en un sector amplio de la ciudad y alfoz, para lo cual habría que revisar el desarrollo urbano y territorial en esa dirección. El ferrocarril es de nuevo una oportunidad de mejora de la ciudad y de su accesibilidad al extrarradio.
Pero la crítica mayor se debe hacer a la gestión de los recursos por parte de los ayuntamientos, especialmente los mayores. Es un tema de rabiosa actualidad precisamente que el ayuntamiento de León ha alcanzado niveles de quiebra (más de doscientos millones de euros de deuda) y ello está haciendo mella en las empresas locales proveedoras y también se refleja en el mantenimiento de los servicios locales y nuevas inversiones. La causa está en la dilapidación de recursos durante los últimos veinte años vía contratación de personal innecesario o vía gastos suntuosos o prescindibles, que ha sido generado por los tres partidos políticos responsables. Como efecto, se ha llegado a una muy baja productividad laboral de buena parte de los servicios municipales y al deterioro de imagen de la ciudad, que sigue disparando fuegos de artificio y poniendo paños calientes a tal situación.
ADDENDA
a) Cronología de la ciudad actual y su planeamiento
- Años 1970, fortalecimiento del centro capitalino y crítica inicial de la gestión urbana:
Anexión del municipio de Armunia a León, Plan Parcial Polígono Industrial de Onzonilla, Avance Plan Comarcal, surgimiento de las Asociaciones de Vecinos, creación de la Universidad de León, Ayuntamientos democráticos.
- Años 1980, un crecimiento más planificado y dotación de servicios urbanos demandados:
Plan General de Ordenación Urbana de León, Autopista León-Asturias, Transporte urbano de autobuses, Planes Parciales Polígonos 10 y 58.
- Años 1990, expansión desigual de la periferia urbana y consolidación del alfoz:
Planes Parciales de La Chantría y La Palomera, ubicación de grandes infraestructuras comerciales, Plan Especial del Casco Antiguo y proceso de peanotalización, desarrollo del Polígono Eras de Renueva y de las urbanizaciones privadas en el alfoz.
- Años 2000, pretensiones y carencias de la ciudad junto a posicionamientos del alfoz:
Revisión Plan General de León, apertura de grandes instalaciones culturales, Aeropuerto de León, Plan Parcial de La Lastra, Proyectos de integración del ferrocarril al León Oeste.
b) Imágenes de la ciudad en jóvenes geógrafos leoneses
El espacio y paisaje urbano que ve el ciudadano es un “constructo” donde cada uno da a lo que observa un sentido, donde se produce una imagen mental personal que se corresponde con el medio social del entorno y las circunstancias de edad, sexo y cultura del individuo. Y si el observador es un joven geógrafo digamos que se actúa con un filtro diferente a la hora de representar en el papel la percepción “de su ciudad” a través de los diferentes factores de selección de los lugares fundamentales marcados en el mapa mental, es decir, las sendas cotidianas, las barreras y bordes de discontinuidad, los hitos y puntos de referencia, los nodos y encrucijadas, o los barrios a lo largo de la trama del tejido urbano que se representa.
La ciudad como un bosque de referencias a través del juego de ojos de quien vive en ella, más que el que la disfruta por un corto tiempo, ofrece una muestra de estudio urbano diferente. Alguna muestra de ello es la representada en los esquemas sobre hoja en blanco que aportan estudiantes de geografía urbana del 4º curso universitario sobre León a mitad del decenio anterior y del presente, que reflejan algunas innovaciones apreciables de los últimos años como la ubicación de nuevos centros comerciales, culturales y de ocio, la peatonalización del casco antiguo o nuevos polígonos residenciales, pero de su visión se delata una apreciable valoración del centro de la ciudad (casco antiguo y ensanche) y de hitos antiguos como la catedral o nuevos, más que de los barrios y las nuevas periferias. Se diría que reniegan de su lugar de residencia en la ciudad periférica y son atraídos por los lugares de sus recorridos cotidianos al campus o al mismo centro.
c) Nota bibliográfica de referencia
Los precedentes del estudio de la ciudad de León se encuentran en la obra del abulense Claudio Sánchez Albornoz (Estampas de la vida en León, 1947) quien recrea desde una densa investigación anterior el León del año mil y, dando un salto, en el geógrafo histórico vallisoletano José Luís Martín Galindo (La ciudad de León en el siglo XVIII, 1957 y 1959, y La ciudad de León. Notas para un estudio de Geografía urbana, sin fecha).
Durante el último tiempo se han ido sucediendo los estudios universitarios de esta ciudad y aglomeración debidos a los geógrafos leoneses: primero, un análisis aplicado de la teoría de lugares centrales en La Red Urbana de León (Lorenzo López Trigal, 1979), seguido de tesis doctorales sobre la evolución y estructura urbana de la ciudad (Tomás Cortizo Álvarez, en León: propiedad y producción de suelo, 1984; Antonio Reguera Rodríguez, en La ciudad de León en el siglo XIX y en el siglo XX, 1987, revisitada posteriormente en La ciudad de León. Espacios y tiempos, 1996, y en La tesis de las tres ciudades, 2004) y sobre la geografía urbana social (María Jesús González, en Diferenciación socioeconómica de la ciudad de León, 1988). Desde esta visión intraurbana, diferentes estudiosos hemos continuado este tipo de trabajos y publicado en años posteriores, en forma de Guías urbanas, fascículos de divulgación, artículos de investigación, monografías, Atlas o también algunos ensayos específicos sobre el sector industrial en la ciudad (Pedro Andrés Nistal, 1994), los ríos en el paisaje urbano (Sergio Tomé, 1997), el Ensanche leonés (L. López Trigal, ed. 1999), la ordenación de su ecosistema urbano (María Pilar Durany Castrillo, 2004). Por otro lado, se iniciará también una visión diferente con el estudio de la ciudad en su extensión al alfoz y área urbana (L. López Trigal, 1987, y L. López Trigal dir. 1996 y 2002).
Asimismo, destacar algunos estudios profesionales debidos a la intervención en el planeamiento por parte de geógrafos, arquitectos e ingenieros, que dan sus frutos en años recientes, de los que resaltan los de Miguel Ángel Troitiño Vinuesa a propósito del Plan especial de protección del casco antiguo de León (en un capítulo de su conocida obra Cascos antiguos y centros históricos, 1992) o la dirigida por el arquitecto Manuel Saravia como avance del Plan General de Ordenación Urbana (Un proyecto de ciudad arbolada, 1996). Los documentos inéditos de Avance de los Planes Comarcal (1974) y General de León (1960, 1980 y su revisión en 2000) y de las Directrices Territoriales del área urbana de León –aún pendientes de su tramitación- son otros textos reseñables y necesarios.
Colofón
Podríamos rematar la exposición en escorzo con la pregunta del tipo de ¿quo vadis, Legio? es decir, ¿a dónde nos llevan los procesos y proyectos actuales? y ¿cuál es la prospectiva de la ciudad y área urbana leonesa? Pienso que debe haber un giro considerable en la dirección local actual, pero presumo que estamos más expuestos a la deriva de los acontecimientos y de las ayudas e iniciativas foráneas que a las propias iniciativas y buenas prácticas de gestión y un modelo urbano y territorial sostenible que nos encamine al devenir. Ello pasa por una puesta a punto de las directrices del área urbana, de nuevos planes de ordenación urbana en la totalidad de los municipios, de una mayor participación ciudadana. En fin, termino pero no me resisto a felicitar la organización de este acto y al mismo tiempo, me atrevo a añadir que este tipo de jornada informativa y de debate debería ampliarse a otra dedicada al cruzamiento del conjunto de ciudades entrevistas, como remate de un programa que tan oportunamente se ha organizado en esta universidad, que por estar más cerca del poder y por disponer de la titulación de arquitectura, contrae, si cabe, una mayor responsabilidad en la materia y el tratamiento urbanístico. Muchas gracias.
(Texto de Lorenzo López Trigal. Catedrático de Geografía Urbana, Universidad de León, llopt@unileon.es )
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