Resumen de la conferencia de Miguel Madera Donoso en la Escuela de Arquitectura de Valladolid, sobre el Plan General de Almendralejo, el 13 de noviembre de 2007.
La frase es de Beckett, del final de "El Innombrable". No puedo seguir, es menester seguir, voy, pues, a seguir: con esta idea de fondo Miguel Madera expresaba la necesidad de buscar un sentido, a pesar de todo, al trabajo del urbanista, que tantas veces se (nos) presenta como un auténtico sinsentido. Fue una conferencia plena de referencias a películas y libros (para hablar del paisaje de Almendralejo, por ejemplo, se recordaba a Gladiator, Espronceda, Carolina Coronado y Pascual Duarte; y en otros momentos se habló de Astérix y Obélix y La vida de Brian). Madera, como redactor (con Manuel González Fustegueras), resumió las propuestas de un Plan General culturalmente ambicioso, que pretende ordenar "una pequeña ciudad hacia el Sur de Extremadura, en la que concurren todos los atributos de la fatalidad de nuestro tiempo urbanístico, donde a los arquitectos se nos llama para conjurar lo irreversible, y acabamos trazando alguna ilusión en la que se reconozcan", tal como lo expresa el propio autor, "cuando en el fondo nos estamos matando como Beckett".
El Avance completo puede consultarse en http://callejero.almendralejo.es/plangeneral/. También está disponible un folleto en la Biblioteca de la Escuela, con los planos del Avance.
NOTAS DE LA CONFERENCIA
Este Plan es un trabajo realizado con la gente de “Territorio y Ciudad”, que dirige González Fustegueras, un arquitecto últimamente de gran actualidad tanto por su brillante nuevo Plan de Sevilla, como por el de Marbella. “Ahora se encuentra en Colombia, él dice que mejorando rutas para las FARC, y yo digo que desenterrando Macondo”, comenta Madera.
A continuación se exponen las notas de la charla, ampliadas en algún caso con frases procedentes de la grabación. La mayor parte del texto ha sido redactado por el propio autor del Plan, y no se entrecomillan sus expresiones. En este trabajo se ha planteado, en primer lugar, la necesidad de reinterpretar todo desde el principio, más allá incluso de las intenciones del equipo municipal o la ciudadanía. Había que intentar volver al origen y reconocerse sobre el mapa.
1. Descripción del sitio
La posición territorial de Almendralejo se caracteriza por la persistente refutación de todo límite estructurante activo a causa de la hostilidad de los flujos de paso y agotamiento, servidos siempre por la calamidad. De ahí su dispersión íntima y el sentido marginal con el que paulatinamente ha generado su configuración. No extraña, por tanto, su facilidad para ocupar posiciones de centralidad en espacios tan desestructurados como la Tierra de Barros, lugar donde se encuentran las querencias de la faja transversal subregional constituida por las vegas del Guadiana (probablemente el más rico de Extremadura) con las tierras de Mérida y Zafra en el Norte-Sur de la nueva A-66.
Ocupa un nivel importante de modalidad en la función de distribución de servicios privados, compartido por las capitales, cumpliendo un rol básico para el acceso a la mayor parte de los bienes y servicios de consumo no diario para una parte mayoritaria de la región. Almendralejo domina la mayor parte de la actividad comercial mayorista, así como su ascendencia sobre la minorista y terciaria; su índice de actividad es superior a la media regional. Cuenta con un valioso tejido empresarial, que conduce una emergencia constante de empleo y flujos de facturación. Y por lo que corresponde al sector industrial, Almendralejo concentra el mayor número de actividades del ámbito subregional, destacando no sólo en cantidad e implantación, sino en capacidad de diversificación.
Datos demográficos: Población superior a los 30.000 habitantes. Crecimiento de un 9,80% en la última década, y de un 2,60% interanual a partir de 2004 (el más alto de todos los entes territoriales). Buena proporción de población joven. Movimiento natural positivo. Una vitalidad demográfica extraordinaria. Y un dato sobre la edificación (ver ortofoto): Sólo un 9% del parque en estado deficiente o malo, ocupado en su mayor parte.
Para nosotros el referente principal de Almendralejo es el paisaje. Esto es lo que se ve desde cualquier borde del pueblo. El término municipal está dedicado casi en su totalidad a viñas (y todavía algo de cereal). Por eso nuestra portada es ésta: acuarelas que sitúan el valor del paisaje. Porque aunque sea tan atractivo, la conciencia de la ciudadanía es que su devenir urbanístico ha sido tan desastroso que la ciudad se concibe como “fea y con escasa habitabilidad urbana”. Pero esa conciencia no lleva a una reclamación de mayor calidad, pues la población vincula su potencial económico a que la ciudad “sea fea”. Gran parte de nuestro trabajo ha sido intentar anular ese sofisma del “patito feo” históricamente asimilado.
2. Evolución histórica
Orígenes. Veamos el esquema de colonización. Villas anejas a las explotaciones agrícolas: ribera del Harnina y Los Villares, que se dominan logísticamente desde la Mansión Pergelana, cabecera del mar de villas que cobijaban la actividad agrícola, cuyos productos eran distribuidos por la Vía de la Plata al resto de mansiones de las provincias romanas. Hay que saber que se trata de uno de los territorios de mayor riqueza agrícola del Imperio entonces. Tras el paso de los pueblos bárbaros por Emérita Augusta, las villas siguieron habitadas, aunque sus moradores visigodos manifestaron un escaso afán de colonización (vándalos asdingos, silingos, alanos… las utilizaron como estación de apoyo al paso de Emérita). Algo similar ocurrió con los árabes, a pesar de sus más de cinco siglos de dominación. Sólo cabe destacar el papel jugado por la calzada romano-visigoda, que sirvió primero para la conquista de Mérida (y su región) por los árabes (desde el Sur, campaña de Musa), y después para el desplazamiento de tropas con el fin de sofocar las continuas rebeliones suscitadas entre las facciones islámicas (crisis Emirato de Córdoba, campañas de Almanzor en la era del Califato), tras las cuales queda vinculado a la Taifa de Badajoz. Luego se constituye la ruta de las ofensivas almorávides y segundas taifas, acabando en el Imperio Almohade y la España de los cinco reinos. Cercada Mérida en los primeros días de marzo de 1230, Alfonso IX conquista Badajoz y las tierras intermedias. El 9 de junio se firma en Cáceres la donación de Mérida y su extenso término (comprendido Almendralejo) a la Orden de Santiago, con amplio fuero para lograr la colonización.
1600-1700. Consolidación del tejido y obras de pavimentación, Consistorio y ermitas. Empieza a utilizarse la Plaza del Altozano para eventos públicos. Las Guerras de Portugal y Cataluña ocasionan la ruina material y económica de la villa. El 5 de junio de 1665 se independiza. Concluye con unos 1.700 habitantes.
1800. Sucesivas ocupaciones por la Guerra con Francia. Riadas (vaguada Avenida de La Paz). Leyes desamortizadoras del Ministro Mendizábal. Concesión del Mercado de Abastos. Juzgado de Instrucción con Partido propio: Palacio de Justicia. Plaza de Toros. Escuela de Educación Primaria y Colegio de Segunda Enseñanza (2ª mitad). Nuevo cementerio. Matadero. Estación de Telégrafos. Hospital-Asilo. Servicio Meteorológico Nacional. Prensa. Teatro de Espronceda. Primera industria: Fábrica de Harinas. Audiencia (1882-1892). Autorizaciones para edificar casas en periferia (caminos, Carretera de Sevilla). Isabel II concede a Almendralejo el Título de CIUDAD. Habitantes: 9.000. El pueblo cuenta con 73 calles. Se aprueba la línea de ferrocarril Mérida-Sevilla (1851-1885), en que se circula por primera vez, y se vincula a la población con la Estación por carretera, con paso por Almendralejo. Los procesos se catalizan a partir de 1870.
1900. Encuentra sus bordes (La Paz-Santa Marta) y lanza un propósito de Ensanche. Biblioteca municipal. Teatro Carolina Coronado. Teatro-cine Espronceda. Parque de Espronceda. Círculo Mercantil. Hotel España. Caja Rural y Banco Español de Crédito. Bodegas y Estación Enológica. Primera Feria de Ganado. Oficina de Empleo. Siguen las riadas, que se aprovechan para charcas de aliviadero. Cuartel de la Guardia Civil. Almacén y Fábrica de Adoquines Hidráulicos. Limitación de velocidad a los automóviles. Club de Fútbol. El primer cuarto se cierra con 15.500 habitantes. Hospital-Asilo de Nuestra Señora del Pilar. Taxi. Alumbrado urbano. Centralita de teléfonos. Servicios de viajeros: línea de Villafranca a Badajoz. Plaza de Abastos. Se trae el agua de la Presa de “La Albuera” de Zafra y, posteriormente, se amplía a la Presa de Feria. Colegios Públicos y viviendas para los maestros. Más casas por caminos y Carretera de Sevilla.
Guerra civil y décadas posteriores. Ensanche interrumpido, hambre extrema, represión y autarquía. 21.394 habitantes el año de la sublevación. Rellenos proteccionistas en agricultura (vinos, aceitunas, cereales). Fábrica de Aderezo de Aceitunas, otras de Anisados. Hambre y sequía extrema. Caja de Ahorros de Badajoz. Dotación de ocio. Francisco Porras compra (1972) a Explotaciones La Hera, 189.2890 m2 de terreno, al sitio de San Marcos, y constituye la Urbanizadora San Marcos y el Club San Marcos, con cafetería, piscinas, etc. Las parcelas de 800 m2 se vendían a 300.000 pesetas, y las Acciones de Club a 35.000 pesetas. Propietarios de cortijos en San Marcos crean la Sociedad Aguas de San Marcos, para llevar el agua a sus cortijos.
1975-2000. Democracia y libertad. Entra en vigor el Plan General de Ordenación Urbana (de 1983). redactado a partir de 1982 y después revisado por el vigente Plan General (de 1996), cuya redacción procede de 1992. La ciudad contaba entonces con 28.035 habitantes. Ambulatorio de la Seguridad Social y ubicación del Hospital de referencia Tierra de Barros. Autovía de la Plata A-66, tramo Mérida-Zafra.
Recapitulación. El devenir de la trama de Almendralejo se significa por una constante negación del borde, ignorando toda referencia estructurante de su plano por el afianzamiento histórico de la agresividad con la que se manifestaban los flujos de paso y entrada, y el interés que reportaban los de salida. De ahí la dispersión de los crecimientos hacia los núcleos próximos (con base en la irregular ocupación de sus caminos y el aterramiento de los cauces), y el sentido marginal, y más tarde defensivo, con el que paulatinamente se definen los bordes de la denominada “Carretera de Sevilla” (no es la de Mérida o la de Villafranca de los Barrios). Añadidas consecuencias de este hecho es su absoluto desenfoque territorial, así como la hostil intensidad con la que se afronta el tratamiento de su tejido tradicional. Sus etapas de mayor ilustración, las que pudieron al fin conducirle a la representación de su ciudad, quedaron salvajemente truncadas por el avatar de la guerra. La costumbre de esta intermitencia ha impedido progresar en la adecuada instalación de una elemental cultura de urbanización por la que se superase la visión antigua del construir rápido. Han predominado, al día de hoy, las operaciones en la escala de parcela (o entornos asimilados ala misma), ignorando cualquier desarrollo que pudiera redundar en un proyecto de ciudad, tanto en nuevo suelo como en rehabilitación.
3. Antecedentes y escenario
El vigente Plan General de Ordenación Urbana de Almendralejo fue aprobado en 1996. Este Plan se redacta, formula y aprueba con el siguiente escenario: 1º) Fracaso del Plan anterior, en el establecimiento de una cultura urbanística básica, al amparo del TRLS76 y Reglamentos. 2º) Aún no asimilada la experiencia de gestión del Texto Refundido de 1976, se produce la crisis de la Reforma de 1990 (TR de 1992, reducción de las ventajas del Suelo Urbano), que obliga al documento a la implementación formal de unos medios que, a la vez, debía desactivar por no existir la capacidad de gestión suficiente para su desarrollo. La coincidencia de la Sentencia del Tribunal Constitucional 61/1997, las medidas de estabilidad adoptadas por la Junta de Extremadura y, en definitiva, la marea liberalizadora y la promulgación de la vigente Ley del Suelo y Ordenación Territorial de Extremadura, terminaron por reducir el Plan al mapa. 3º) No existía, en ese momento, ninguna referencia de orden territorial que permitiera fijar una posición de Almendralejo, más allá de la administrativa.
El modelo determinado por el Plan venía limitado por las siguientes dificultades, ya advertidas en su fase final de tramitación: a) Ningún concepto de relación que trascendiera del término municipal, ni siquiera el ya conocido de la futura Autovía A-66, o su posición preeminente en la cabecera funcional y económica de Tierra de Barros. b) Una ordenación pasiva del Suelo No Urbanizable, ajena a la histórica riqueza de la localidad. c) Un modelo de clasificación de suelo justificado en el doble propósito de legalizar-edificar sin urbanizar, duplicando la huella a favor de las manchas de periferia que, no siendo ciudad entonces, ahora siguen sin serlo, Y ello a costa de lo público, que había de responder igualmente de la escasa infraestructura general concebida al amparo del Plan. d) La atomización de los procesos de desarrollo en ínfimas unidades de gestión (hasta el entorno de unas 200), asimilando los procesos a los de un solar, sin atención a los conceptos de trama, espacio público, o dirección pública de estructura o constitución de aprovechamientos. Así, la Ley sólo parecía cumplirse con efectos ajenos a otra cosa que no fuera el aparato inmobiliario. e) La intensificación de la presión sobre la trama histórica, y sus bordes, con un indiscriminado aumento de las alturas edificables bajo tipos de alta ocupación, destruyendo el patrimonio ecológico edificado de la ciudad. f) La nula regulación de un mínimo de calidad en la urbanización. g) La carencia de diversidad a la hora de facilitar un mínimo comportamiento de mercado que tendiera a mejorar las condiciones de oferta y uso de espacios inmobiliarios a los ciudadanos. En suma, un Plan sin estructura, trasunto de la reproducción de los vicios históricos de Almendralejo: autismo territorial, obsesión por lo que transcurre y no por lo que llega, negación de la urbanización como cultura.
CLASIFICACIÓN. Abuso de la consolidación. Suelo Urbanizable en la pequeña escala. Nula política en Suelo No Urbanizable. ESTRUCTURA. Relaciones de preexistencia (viales), ignorando la A-66. Entran en carga caminos rurales. Secciones insuficientes. Sellado borde ferroviario. Segregación de usos globales, con escasa compatibilidad en los básicos. Desplazamiento de espacios libres y dotaciones. GESTIÓN. El desenfoque suscitado por el Plan viene presidido por los desajustes ya manifestados sobre la Clasificación, así como por su insuficiente rango para resolver las necesidades locales y generales motivadas por el desarrollo: los Sectores se resuelven en tamaños medios de cinco hectáreas. Éstas últimas despliegan un régimen bruto de intensidades en el entorno de los 2 m2/m2, superior al doble de lo ahora legalmente establecido, con un nivel de cesión rotacional desproporcionadamente bajo, del orden de un tercio del exigible.
No se han gestionado adecuadamente loe excesos generados por diferencias de aprovechamiento en relación con las referencias de las Áreas de Reparto, de modo que en el mejor de los casos han venido a engrosar inmobiliariamente el Patrimonio Municipal, sin ejecutar los restos necesarios para compensar los efectos de las exiguas redes adscritas, hecho que se constata igualmente en el Suelo Urbanizable Programado. Los Sistemas Generales calificados se han imputado, por tanto, a procesos de expropiación que han gravado ostensiblemente la capacidad municipal. Con estas premisas, cabe afirmar que el Programa determinado por el Plan quedó inhabilitado en origen, pese a la prolija expresión de las distintas fases.
Ello ha venido a impulsar un creciente proceso de innovaciones, cuya naturaleza podemos clasificar en: Reajuste a parcelario pre-existente de Sectores de Suelo Urbanizable. Reclasificación a Suelo Urbanizable de superficies rústicas. Reajuste de intensidades al alza en Suelo Urbano. Redelimitación de Unidades de Ejecución a tamaños convenientes a la estructura de la propiedad. Supresión de Unidades de Ejecución. Reclasificaciones automáticas vía Proyectos de Interés Regional. Calificaciones en corona inmediata. Utilización de Estudios de Detalle para suplir criterios interpretativos de las Ordenanzas.
El cúmulo más intenso de estos procesos se concentra en los últimos seis años, si bien una parte importante de ellos viene a coincidir con la difícil respuesta del Plan a la creciente dinámica inmobiliaria de la localidad en dichos años, de modo que la consecución de superficies públicas como la ronda exterior se ha instrumentado mediante convenios que suplieron los defectos de adscripción de las reservas. Las consecuencias de estas prácticas han sido: Desequilibrio, por desplazamiento o supresión, en la obtención de reservas públicas, tanto generales como locales. Merma del Patrimonio Público de Suelo. Reproducción del uso histórico de urbanización: camino-parcela. Déficit cultural en la asimilación de adecuadas soluciones de urbanización, tanto en la concepción de viales como en el resto de servicios urbanos. Déficit cultural en la asimilación del marco legal de referencia, en particular la LSOTEX en cuanto afecta al régimen de programación, estándares de calidad y cesiones. Concentración de usos, segregando espacialmente el núcleo en tres grandes usos. Homogeneidad de tipos residenciales, lastrando el dinamismo del espacio inmobiliario.
REFERENCIAS DE LA HUELLA DE OCUPACIÓN. Si nos atenemos al estado actual de ejecución, las superficies en hectáreas resultan de:
Suelo Urbano Centro: 653,18
Suelo Urbano Periferia: 152,16
Suelo Urbanizable: 171,85
Calificaciones y PIR en Suelo No Urbanizable: 123,69
Suelo No Urbanizable Suburbano: 208,25
___
1.309,13 (7,96%)
Redistribuyendo los valores según espacios, tenemos:
Ciudad: 707,50
Periferia San Marcos: 269,69
Resto Periferia: 208,25
PIR y Calificaciones: 123,69
___
1.309,13
Aislando por continuidades:
Ciudad: 707,50
Periferia discontinua: 601,63
___
1.309,13
El consumo por usos se resuelve en una proporción de 76/24 % entre uso residencial/industrial-terciario. En cuanto a los residenciales netos, la ocupación del residencial suburbano discontinuo iguala a la del residencial compacto.
CLAVES DE ORDENANZA Y CATÁLOGO. En cuanto al espacio consolidado, procede destacar: La difícil lectura de la base cartográfica, absolutamente deformada y resuelta sobre una nomenclatura inadecuada. La sobrecarga inducida por el régimen de intensidades de las Unidades de Ejecución La generalización de la manzana densa en una trama con sección media de 5 a 6 m., cautivada por la libre accesibilidad de tráfico. El indiscriminado aumento de las alturas, y transformación del tipo en el espacio del caso tradicional y sus bordes, con incrementos medios del 50% al 100%. La insuficiente concepción del Catálogo de la otra riqueza arquitectónica de Almendralejo: la del conjunto de manzanas históricas. Los defectos de la Ordenanza para lograr una correcta implantación de volúmenes en la escala de solar.
Hay que decir que, desarrollado al 100% el proceso de intensificación de la trama que se desprende del régimen de Ordenanzas, encontramos que la capacidad total en el tejido central alcanza unas 32.000 viviendas.
ESPACIO PÚBLICO Y DOTACIONES. Sobre esta base cabe afirmar que Almendralejo presenta un comportamiento aparentemente normal en cuanto afecta a la correlación estática de reserva-estándar urbanístico. No obstante, se aprecia una creciente falta de capacidad, cara a la atención cualitativa de las nuevas demandas, así como el mantenimiento de las actuales, y una más completa prospección de los niveles de exigencia que se deben a un perfil ciudadano aún no explorado por el uso urbanístico en Extremadura. Destacamos de forma sintética:
a) En áreas libres: verdes inaccesibles o impracticables a causa de su deficiente tratamiento de urbanización. Cumplimiento relativo de la necesidad en el nivel de parque urbano, pero no en cuanto a distribución y calidad, siendo claramente deficitario en áreas de juego y recreo en el nivel de vecindario, y de jardines en el nivel de barrio.
b) En espacios deportivos: dificultades similares a la de las áreas libres, con mayor efecto de la concentración, excentricidad y accesibilidad del público. Deficitarios en los niveles de barrio y vecindario.
c) En usos docentes: tendencia al desplazamiento a periferia, buscando mejores condiciones de oferta. Concentración en borde Sudeste, con merma de las condiciones de continuidad y accesibilidad.
d) En equipamientos de economía social: necesidad de una mejor contemplación, a partir de las previsiones del presente Plan. El cumplimiento de las exigencias de las dotaciones de Bienestar Social es hasta el momento adecuado, al igual que el cultural, si bien en ambos casos deben optar a mejorar su alcance. En el caso de sanitario, debe reorientarse en función de la entrada en funcionamiento del Hospital Tierra de Barros.
e) En Administración y Servicios urbanos: necesidad de una completa modernización de instalaciones y entornos, reconduciendo la pauta seguida hasta el momento, en cuanto afecta a la agregación de usos dispares en gran manzana (borde Sur: Avenida Rafael Alberti).
f) Elevado déficit en lo que respecta a la dotación mínima calzada-aparcamiento (20 m2/viv. frente a los 40 m2/viv. aconsejables).
g) Nula relación y efecto calificador de los espacios dotacionales.
¿Qué es lo que tenemos? Algunas imágenes de la ciudad heredada (un “bombardeo”): 1, 2 y 3. Corresponde al caserío tradicional de Almendralejo. Palacetes no protegidos. Calles estrechas, incluso de 4m. donde se permiten 4 plantas. La Avenida de la Paz con un falso bulevar porque la presión del tráfico es excesiva, con aparcamientos sobre donde “sigue viviendo un río”.
4. Modelo Almendralejo
En el diagnóstico, lo primero que se ha intentado ha sido conseguir que se situaran en una posición de “crisis urbanística” que nunca había asumido esta ciudad. Si no se tiene conciencia de un problema poco se va a hacer para avanzar en su resolución. Luego, forzar al Ayuntamiento para que, una vez que se comprometiera con un modelo, mantenerlo hasta el final del proceso, para minimizar después la presión de los titulares de suelo.
Las bases para plantear la nueva ordenación han sido: Análisis capacidad de uso, activación territorial, reconocimiento de la situación heredada del Plan vigente, análisis de unidades ambientales homogéneas, conformidad con el análisis ya expuesto, y atención a los procesos comprometidos y sin desarrollar. Análisis de la accesibilidad y de las relaciones funcionales.
Así se propone (ver memoria de ordenación, 1 y 2) un nuevo equilibro de la ocupación (ver modelo) que se concreta en lo siguiente: Estrategia al Este, recomposición de los bordes al Sur, Norte y Oeste (ver avance de clasificación y avance ordenación suelo no urbanizable), atenuación de intensidades en centro y protección de la trama (ver ordenación orientativa); fijación del valor del caserío civil y su soporte, radiación del sentido de barriada, pertenencia y dotación, recuperación de la estructura natural (cauces, caminos), incorporación a la calidad de vida, atención a la evolución de usos, con mayor apertura, especializaciones y compacidades mixtas, diversidad en tipos residenciales, más permeabilidad: libres privados, mayor potencia en la estructura de relación (ver diagnóstico relaciones funcionales), tratamiento de espacios suburbanos, situándolos, y estrategia de equipamiento e integración.
También el establecimiento de una cultura urbanística y la potenciación de la capacidad municipal en la gestión de las redes públicas, además de la ampliación del Patrimonio Público de Suelo. Ver también fichas de proyectos estratégicos. Como valores hay que manifestar que la capacidad real del Plan resulta disminuida. Nuevas en Centro s/PGV: 10.000 viviendas. Ahora (Plano 1:1000) fase de concertación (escala institucional, escala no consolidados, escala urbanizables).
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Para las asignaturas de “Planeamiento de Nuevas Áreas” y “Gestión y ejecución del planeamiento” de la Escuela de Arquitectura de Valladolid
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