Coloratura.
En 1946 Robert Moses (gestor de la transformación de Nueva York durante el segundo tercio del siglo XX) reanimó el proyecto del Lower Manhattan Expressway (LoMEX), una feroz autopista elevada de gran capacidad que atravesaría Manhattan por el sur, sometida a una Intensidad Media Diaria de 120.000 vehículos, sección entre 75 y 100 m, longitud aproximada de 2,50 km y 1400 plazas de aparcamiento en su nivel inferior. Para ello debían abandonar sus hogares 1972 familias, y condenarse 804 locales de negocio, por no hablar de la tiritera de los edificios indultados a 20 m de su alineación.
No likes.
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos. (Instrucciones para llorar. Julio Cortázar).
Ningún hombre.
I.
Aunque tarde, pero hacerlo. Venciendo este pasmo de costanilla que por más que lo recorres solo se topa contigo. Lo hago con ayuda necesaria, la Carta de Año Nuevo de Auden, traducida por Gabriel Insausti, que empieza así:
Sometidos al peso sin clemencia
del invierno, el estado y la conciencia,
en formación variable, compartiendo
amor, lenguaje, soledad o miedo,
hacia los hábitos del año entrante
la gente va fluyendo por las calles
cantando o suspirando mientras pasa.
Gato en la niebla.
Acaba de concluir, con el número 32 “Betún en la mirada”, la colección “Manuscritos” de El Gato Gris. Ediciones de Poesía, cuyo lar (los veinte años, su milagro en cada instante de las siete vidas) podemos admirar aquí.
Tal y como describe el colofón, se compone este número de doce poemas y doce serigrafías estampadas sobre cartulina del Pergaminero en plata y betún de Judea, obra en todo de José Noriega, guardado en estuche con alma de abedul; portada y contraportada teñidas manualmente a la cola, con serigrafía oro en la primera y tampón de fieltro –gato en la niebla- atrás.
Para Chío.
Localización: norte de Francia. Descripción: está dentro de una película, El Rey de Corazones (Le Roi de Coeur, 1966) que sitúa la acción en los embates finales de la Primera Guerra Mundial. Informadores: Philippe de Broca y Horacio Ferrer. Tema: ya sé que estoy piantao, piantao, piantao…
Mood Indigo.
Siempre andamos buscando la sustancia del aire, de eso vivimos. Cuando se suscitan, como en el anterior post, cuestiones graves como las ocupaciones israelíes en Cisjordania, es natural procurar compañía o referencia, pero en el espacio disciplinar de lo urbanístico (las Escuelas de Arquitectura, los Colegios Profesionales) resulta poco menos que imposible. Cierto es que todo anda muy mal, y que la composición y defensa del propio domicilio apenas deja tiempo para entender de lo que nos parece ajeno. Pero también aquí se nos priva poco a poco del espacio, y de la vida que este es capaz de suscitar. Sin embargo, la reacción guarda cada vez la misma forma: cóncava. No sabemos si por reserva, sigilo o afasia. Y seguro que hay quienes se están dejando su existencia en que haya voz. Pero el problema es ese: no lo sabemos, no trasciende.
eLiminar.
Es una foto de paisaje, no hay nada fuera de lo normal, la luz y su tiempo se sostienen intocados, al menos es lo que se aprecia. Pero justo ahí no hace tanto se divisaban los contornos de varias poblaciones palestinas. Quienes hacen crónica de la visita aseguran que no hay manera, aun conociendo bien el lugar, de hallar ningún testimonio de poblamiento.
Cómo se sale.
“Sin embargo, yo no sentía nada de eso. Tan solo una infinita tristeza, pensando en las miles de vidas que, de algún modo, acabábamos de segar. Angustia, pensando en que todos los de abajo no eran muñecos de trapo, sino personas que algún día habían tenido vida y sueños propios, y que no se merecían haber acabado así. Desolación, pensando en que solo por circunstancias y azar no había terminado yo como la mayoría, como uno de los innumerables No Muertos”. De “Apocalipsis Z” (Manel Loureiro, 2007).
Y, sin embargo, titilan.
Se llama Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas. Como todo ahora, se ocupa de recordarnos que vivimos una crisis, no solo coyuntural sino estructural. Dice su preámbulo que la tradición urbanística española (¿desde qué año han contado?) se ha ocupado de la producción de nueva ciudad en lugar de orientarse hacia el tejido urbano existente, ya que obviamente esto es mucho más complejo y entonces ni sabíamos ni nos preocupaba, pobres urbanistas. Pero (prosiguen impartiendo doctrina) nuestra recuperación económica pasa por la adopción de un nuevo modelo, sostenible e integrador en lo ambiental, social y económico: por eso hay que volcarse en la rehabilitación, la regeneración y la renovación urbanas. Y dado que el marco normativo heredado (desde los reyes godos) presenta obstáculos para garantizar la viabilidad técnica y económica, no ha quedado más remedio que hacer esta Ley para superar lo que ponen esas otras leyes malas, que de todos modos solo se tocan un poquito de nada. Ello además habrá de beneficiar al sector turístico, nuestro paradigma, cuyas instalaciones necesitan cuidado, especialmente (esto no lo pone, pero….) las que se erigieron sobre las riberas del mar, recién amparadas por otra ley que corrige a otra más, de las que protege lo que nos mata, porque eso nos hace fuertes (¿leerán a Nietzsche? ¿leerán algo en absoluto?).
¡Ya están aquí!
Marcelo Ertorteguy y Sara Valente se licenciaron de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela en 2005. Tras un brillante posgrado en la Universidad de Columbia (Nueva York), se asentaron en la ciudad para trabajar como arquitectos (algo que en los tiempos que corren no tiene nada de obvio) y progresar en su investigación sobre las relaciones entre espacio y resonancia, lo que ha terminado por conducirles a realizar instalaciones e instrumentos sonoros habitables, de extraordinaria aptitud para integrarse activamente en nuestro ambiente urbano. Sara y Marcelo se llaman como una de sus creaciones, Stereotank.
Somos el aire.
En 1936 el presidente turco Mustafa Kemal Atatürk encargó al arquitecto urbanista Henri Prost el trazado del modelo territorial de la ciudad. Su imagen se concretó en 1939, presidida por un imponente parque que se extendía a lo largo de 30 hectáreas buscando el Bósforo desde una posición central y que entonces se denominó el Parque nº 2. Su construcción concluyó cuatro años después, gozando de una intensa acogida por parte de los ciudadanos.
Con el tiempo, la extensión del espacio verde fue disminuyendo paulatinamente en favor de grandes instalaciones hoteleras y ocupaciones de carácter terciario, hasta quedar reducida a menos de la mitad: la plaza de Taksim y el parque de Gezi. Pero Estambul, una de las aglomeraciones urbanas más importantes del entorno europeo, apenas dispone del 1,50% de superficie reservada a zonas verdes, lo que viene a representar un indicador miserable para el núcleo con el más intenso crecimiento demográfico del continente en la última década, y en estos momentos objetivo inmobiliario deseado por el sector privado mundial.
Por eso llegaron las máquinas.
Biomasa.
Como enuncia la página oficial de las Naciones Unidas, el Día Mundial del Medio Ambiente es uno de los principales medios para fomentar la sensibilización mundial sobre el medio ambiente y promover la atención y acción política al respecto. Los objetivos son darle una cara humana a los temas ambientales, motivar que las personas se conviertan en agentes activos del desarrollo sostenible y equitativo, promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales, y fomentar la cooperación, la cual garantizará que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más próspero y seguro. Así fue sancionado por la Asamblea General de Naciones Unidas, en su Resolución (XXVII) del 15 de diciembre de 1972, y se celebra el 5 de junio de cada año desde 1973. Ayer.
La Diócesis de Coria-Cáceres lo ha conmemorado talando un notable conjunto de árboles (moreras y olmos, todos sanos, varios de gran porte y antigüedad) del cada vez más limitado espacio verde que dota el recinto urbano conformado por el Seminario de Cáceres y su Colegio Diocesano. Ante el pasmo de los alumnos y sus padres, que en ese instante se acercaban a recogerlos.
Pulgas.
Octubre de 1974. Georges Perec se instala durante tres días seguidos en la plaza de Saint-Sulpice de París. Consta que por entonces su amigo Henri Lefebvre le encargaba trabajos de campo que lo mantenían en la calle, aprovechando los itinerarios para practicar su fe inclusiva y totalizadora del Oulipo, sin duda incorporando las artes de su antiguo oficio de archivero del hospital universitario de Saint-Antoine. De ahí la Tentativa de agotamiento de un lugar parisino, de reciente edición en España, obra que nace (coherente con su propósito, se diría) de antemano explorada, reseñada, difundida, compartida, objeto de mil foros y discusiones, y aplicada a todo orden literario o urbanístico. Pero se trata de un texto tan a propósito que da grima no ofrecer nuestra parte.
Sin acritud.
1. Google ha derivado de su servicio de cartografía una aplicación, Google crisis map, que habilita el acceso a información esencial para la prevención, seguimiento y apoyo comunitario ante situaciones de riesgo, emergencia o desastre. Utiliza la imagen de satélite y vuelos actualizados, incorporando con puntual regularidad los datos relativos al fenómeno de que se trate y su impacto, así como todas las referencias relativas a medios de socorro y apoyo en la localidad.
Begonias, petunias y, sobre todo, alegrías.
Dice el diccionario que se trata de una vía ancha, a veces con árboles a los dos lados. Aquí solo se creció en latitud para ir rápido: acerados de 3 metros en ambas márgenes, recogiendo carriles dobles para cada sentido. La efusión de los servicios y artefactos emergentes privan al peatón de la banda inmediata al encintado. La edificación intensiva en altura que construye la alineación de fachada se encarga de todo lo demás. El zócalo languidece pero vive, proyectando al viandante hacia una rodera invisible, que se vislumbra sobre las cabezas de una gente que acaba no queriendo ir a parte ninguna, solo salir de allí. Una formidable sangradera de 300 metros de longitud, que despide la ciudad hacia el oeste, y de allí al norte. Justo desde donde confluyen todas las demás. Una puerta que señala una cruz. Esa.
El aliño lo ponen ellos.
Porque en la ciudad nos lo vemos todo. Porque sigue matando la cifra y su inquietante redondeo, las migas venenosas del nefasto porcentaje. Porque ayer el Gobierno nos acaba, oficialmente, de abandonar a nuestra suerte. Porque son más de dos mil muertes diarias y ya no es la muerte suficiente. Porque es nuestra la causa justa, y las causas justas merecen respeto y poesía: hoy, de los “Poemas Humanos” de César Vallejo, como reza en la edición, un poema sin fecha, mecanografiado en letra negra.
Marca 1-1-7.
La Fundación Knight tiene como fin la promoción de las ideas e iniciativas que fomenten el periodismo de calidad, la innovación en los medios de comunicación y la extensión más cabal de la participación de los ciudadanos. Esta acción se desarrolla constantemente desde 1940, bajo la firme convicción de que la democracia crece sana cuando el pueblo se encuentra debidamente informado y comprometido con ésta.
Y ahora Spilsbury.
La periodista experta en asuntos científicos y ambientales, Marguerite Holloway, acaba de publicar “La medición de Manhattan: La agitada carrera y el portentoso legado de John Randel Jr., cartógrafo, agrimensor, inventor” (The Measure of Manhattan: The Tumultuous Career and Surprising Legacy of John Randel, Jr., Cartographer, Surveyor, Inventor. Ed. W. W. Norton).
Salvados: ahora ya solo arrasarán los alrededores.
El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados presentó el pasado 27 de febrero ante la Comisión de Defensa una Proposición no de Ley sobre la información de instalaciones sensibles para la Seguridad Nacional obtenida de satélites cartográficos, y accesible a través de fuentes abiertas o de acceso limitado. Toma ya.
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Teju Cole es un norteamericano que creció en Nigeria, educándose como historiador del arte, fotógrafo y escritor. Es autor de “Ciudad abierta”, donde nos presenta a Julius, joven psiquiatra nigeriano residente en un hospital neoyorquino, que deambula por las calles de Manhattan, sintiéndose en todo momento extraño a su contorno físico y sentimental. Nunca demasiado negro y no lo suficientemente blanco, su mirada se refleja como una ilusión de identidad.
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código original facilitado por
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