Ningún hombre.
I.
Aunque tarde, pero hacerlo. Venciendo este pasmo de costanilla que por más que lo recorres solo se topa contigo. Lo hago con ayuda necesaria, la Carta de Año Nuevo de Auden, traducida por Gabriel Insausti, que empieza así:
Sometidos al peso sin clemencia
del invierno, el estado y la conciencia,
en formación variable, compartiendo
amor, lenguaje, soledad o miedo,
hacia los hábitos del año entrante
la gente va fluyendo por las calles
cantando o suspirando mientras pasa.
Auden escribió este texto entre enero y abril de 1940. Acababa de establecerse en Nueva York procedente de una Europa en guerra y de una Inglaterra batida por las bombas alemanas. Se cierra bello, así:
Y el amor –lo más frágil- ilumina
la ciudad y el león en su guarida,
el viaje de los jóvenes, el mundo con su ira.
II.
Al tiempo acariciar el exquisito Atlas de islas remotas, de Judith Schalansky. La cartografía como arte poético, y el atlas como género literario de belleza máxima: teatro del mundo. Cincuenta islas en las que nunca estuvo y a las que nunca irá, cada una con su historia, nombres, traza e incluso horizonte, o sobre todo éste.
Alba Rebecca Newmann, en su disertación previa al doctorado en Filosofía por la Universidad de Tejas en Austin, habla de los poetas cartógrafos: William Carlos Williams, Elizabeth Bishop, Robert Hass. Nos dice que los mapas, como la poesía, articulan nuestras fronteras, trazan los caminos, determinan relaciones. Y también revelan inesperadas contigüidades, adyacencias, amores intercalados. Y sobre lo que no es aparente, aún por figurar: la sombra de las circunstancias que darán ser a un lugar, para luego explorar, registrar, invitar. la investidura del espacio.
III.
Burgos-Gamonal. Mucho medio, poca información. Ninguna sobre los dichosos negocios a costa de la calle, arriba y abajo: el bulevar la cubierta del aparcamiento subterráneo. La gente carne de cañón de “la generación de riqueza, buena para todos”. En el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Burgos apenas una voluntad de nada, desencajados los asfódelos.
IV.
El Tajo por el Parque Nacional de Monfragüe será navegable, dicen que para impulsar la “marca Monfragüe”, a través de un “producto turístico singular”, porque el Parque sin la presencia humana y sus actividades no habría llegado a ser lo que es. Navegar, cómo no, blando, con fines de educación ambiental, sin impacto alguno, en un barco pequeño (¿peludo, suave?) con motor eléctrico ¡o solar! y cuando las aves no se encuentren haciendo sus cositas.
Escribió Emily Dickinson que sabemos de las aves por la nieve. Ahora jamás lo haremos por el silencio.
No hay Comentarios/Pingbacks para este post...
apuntes para el libro Urbanismo para náufragos
_______________________
código original facilitado por
B2/Evolution
|| . . the burgeoning city . . || . .
la ciudad en ciernes . . || . .
la ville en herbe . . ||